ehecatl
Paleografía:
EHECATL*
Grafía normalizada:
ehecatl
Tipo:
r.n.
Traducción uno:
Viento
Traducción dos:
Diccionario:
Durán
Contexto:EHECATL* : Viento
(Yecatl)
El cual [se refiere al cura o semanero que servía en el templo de Quetzalcóatl] era que todos los días tañía a la hora que se pone el sol un gran atambor que había en solo aquel templo, haciendo señal, con él, como agora usamos tañer al Ave María. El cual tambor era tan grande que su sonido ronco se oía por toda la ciudad. El cual oído, se ponía la ciudad en tanto silencio que parecía que no había hombre en ella, desbaratándose los mercados, recogiéndose la gente, quedando todo en tanta quietud y sosiego que era extraña cosa, siendo aquella señal de recoger, como agora se usa tañer a la queda en las ciudades para que los hombres se recojan. Y así, en oyendo el sonido del atambor, decían: "Recojámonos, pues ha tocado § Yecatl § ", que era el segundo nombre del ídolo. (T.I, p. 65)
También hacían la fiesta del aire, bajo de este nombre § Ehecatl § ... A este Ehecatl hacían grandes ofrendas y grandes sacrificios, especialmente en un día de la semana que le llamaban § ehecatl § , que quiere decir "viento". Cuando le cabía el número primero, como agora decimos lunes -como en el Calendario diré- que tenían la semana de trece días y en llegando a trece, volvían a contar un día a la figura que le cabía el número uno. Aquellos solemnizaban con particular solemnidad ofrendas y sacrificios... (T.I, p. 170)
En el segundo signo, que era § ehecatl § , que quiere decir "viento", el cual tenían por malo; pronosticaban a los que nacían en él lo siguiente: que habían de ser mudables, inconstantes, negligentes, perezosos, enemigos de trabajar, amigos de bodas y de comer siempre de prestado, andariegos, de poco asiento y reposo. (T.I, p. 229)
En este día celebraban la fiesta [Huey Tecuilhuitl] del dios § Ehecatl § , que por otro nombre llaman Quetzalcóatl, del cual tratamos en el capítulo décimo. § Ehecatl § quiere decir "viento". Hacíase este día sacrificio de un hombre, y este sacrificio era un hombre del viento y a honra suya, y aunque el indio moría en particular por el respeto dicho, morían empero, otros muchos por respeto a la fiesta de los señores, la cual era solemnizada con mucho señorío y gravedad y regocijo. Hacían esta fiesta en el templo de Tezcatlipoca, al cual daban aquella honra, haciendo conmemoración de Quetzalcoatl, que era el dios del viento, en memoria de aquella persecución que hicieron y victoria que tuvieron contra aquel varón santo que, andando en esta tierra, del cual, si no nos hemos olvidado, hicimos memoria en el capítulo quinto de] libro pasado, quedando ellos con victoria y señorío, y a esta causa le llamaban a esta fiesta solemnidad grande de los señores. (T.I, p. 265)
Fuente:
1579 Durán